Perdónanos nuestras ilusiones, Padre, y ayúdanos a aceptar la verdadera relación que tenemos Contigo, en la que no hay ilusiones y en la que jamás puede infiltrarse ninguna. 2 Nuestra santidad es la Tuya. 3 ¿Qué puede haber en nosotros que necesite perdón si Tu Perdón es perfecto? 4 El sueño del olvido no es más que nuestra renuencia a recordar Tu Perdón y Tu Amor. 5 No nos dejes caer en la tentación, pues la tentación del Hijo de Dios no es Tu Voluntad. 6 Y que recibamos únicamente lo que Tú has dado, y que aceptemos sólo eso en las mentes que Tú creaste y que amas. 7 Amén.
Perdónanos nuestras ilusiones, Padre.
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