Hoy reclamo los regalos que el perdón otorga.
1. No esperaré ni un solo día más para ir en busca de los tesoros que mi Padre me ofrece. 2Todas las ilusiones son vanas, y los sueños desaparecen incluso mientras se van tejiendo con pensamientos basados en percepciones falsas. 3Que hoy no vuelva a aceptar regalos tan míseros. 4La Voz de Dios ofrece Su paz a todos los que escuchan y deciden seguirlo. 5Esto es lo que elijo hoy. 6Y así, voy en busca de los tesoros que Dios me ha dado.
2. Busco sólo lo eterno. 2Pues Tu Hijo no podría sentirse satisfecho con menos de eso. 3¿Qué otra cosa, entonces, podría brindarle solaz, sino lo que Tú le ofreces a su desconcertada mente y a su atemorizado corazón a fin de proporcionarle certeza y traerle paz? 4Hoy quiero contemplar a mi hermano libre de pecado. 5Eso es lo que Tu Voluntad dispone que yo haga, pues así es como podré ver mi propia impecabilidad.