Mi verdadera identidad reside en Ti.
1. Padre, forjé una imagen de mí mismo y a eso es a lo que llamo el Hijo de Dios. 2Mas la Creación sigue siendo tal como siempre fue, pues Tu Creación es inmutable. 3No quiero rendirle culto a ningún ídolo. 4Yo soy Aquel que mi Padre ama. 5Mi santidad sigue siendo la luz del Cielo y el Amor de Dios. 6¿Cómo no va a estar a salvo lo que Tú amas? 7¿No es acaso infinita la luz del Cielo? 8¿No es Tu Hijo mi verdadera identidad, toda vez que Tú creaste todo cuanto existe?
2. Ahora todos somos uno en la Identidad que compartimos, ya que Dios nuestro Padre es nuestra única Fuente y todo lo creado forma parte de nosotros. 2Y así, bendecimos todas las cosas y nos unimos amorosamente al mundo, el cual nuestro perdón ha hecho que sea uno con nosotros.