Menú Cerrar

Rezo 152

Tengo el poder de decidir.

Pero la verdad es humilde cuando reconoce su poder, su inmutabilidad y su eterna plenitud: el regalo todo abarcador y perfecto que Dios le hace a Su Hijo amado. 4Dejamos a un lado la arrogancia que afirma que somos pecadores, culpables, temerosos, y que estamos avergonzados de lo que somos; y en lugar de ello, elevaremos nuestros corazones con verdadera humildad hasta Aquel que nos creó inmaculados y semejantes a Él en poder y en amor.
Tenemos el poder de decidir. Y aceptamos de Él aquello que somos y humildemente reconocemos al Hijo de Dios. 

Tengo el poder de decidir. 
Hoy me aceptaré a mí mismo tal como la Voluntad de mi Padre dispuso que yo fuese cuando me creó.
(UCDM L. 152)

Publicado en REZO, UCDM

Artículos relacionados