Que recuerde que Dios me creó.
1. Padre, yo no me creé a mí mismo, aunque en mi demencia creí que así había sido. 2No obstante, en cuanto que Pensamiento Tuyo, no he abandonado mi Fuente y sigo siendo parte de Aquel que me creó. 3Tu Hijo, Padre mío, Te llama hoy. 4Que recuerde que Tú me creaste. 5Que recuerde mi Identidad. 6Y que deje que mi impecabilidad vuelva a alzarse ante la visión de Cristo, a través de la cual deseo hoy contemplar a mis hermanos y contemplarme a mí mismo.
2. Ahora recordamos nuestra Fuente y en Ella encontramos por fin nuestra verdadera identidad. 2Somos en verdad santos porque nuestra Fuente no conoce el pecado. 3Y nosotros que somos Sus Hijos, somos semejantes los unos a los otros y semejantes a Él.