Soy tal como Dios me creó.
1. Hoy continuamos con la idea que nos brinda total salvación; la afirmación que hace que toda forma de tentación sea impotente; el pensamiento que silencia al ego y lo des-hace por completo. 2Eres tal como Dios te creó. 3Esta idea acalla todos los sonidos de este mundo, hace que sus vistas desaparezcan y borra para siempre todo pensamiento que alguna vez haya tenido. 4Con esta idea se alcanza la salvación. 5Con esta idea se restaura la cordura.
2. La verdadera luz es fortaleza, y la fortaleza es impecabilidad. 2Si sigues siendo tal como Dios te creó, tienes necesariamente que ser fuerte y la luz tiene que encontrarse en ti. 3Aquel que se aseguró de que fueras impecable debe ser también la garantía de tu fortaleza y tu luz. 4Eres tal como Dios te creó. 5Las tinieblas no pueden ensombrecer la gloria del Hijo de Dios. 6Te encuentras en la luz, firme en la impecabilidad en la que fuiste creado y en la que permanecerás por toda la eternidad.
3. Hoy volveremos a dedicar los primeros cinco minutos de cada hora de vigilia a intentar sentir la verdad que se encuentra en ti. 2Comienza estos períodos de búsqueda con estas palabras:
3Soy tal como Dios me creó.
4Soy Su Hijo eternamente.
5Trata ahora de llegar hasta el Hijo de Dios en ti. 6Éste es el Ser que jamás pecó ni forjó una imagen para reemplazar a la realidad. 7Éste es el Ser que jamás abandonó Su morada en Dios para irse a deambular indeciso por el mundo. 8Éste es el Ser que no conoce el miedo ni puede concebir lo que es la pérdida, el sufrimiento o la muerte.
4. Para alcanzar este objetivo no se requiere nada de ti, excepto que dejes a un lado todos los ídolos e imágenes de ti mismo; que vayas más allá de todos los atributos tanto buenos como malos que te hayas adjudicado y que aguardes la verdad en silenciosa expectativa. 2Dios Mismo ha prometido que ésta le será revelada a todo aquel que la pida. 3Tú la estás pidiendo ahora. 4No puedes fracasar porque Él no puede fracasar.
5. Si no cumples con el requisito de practicar durante los primeros cinco minutos de cada hora, al menos recuerda decirte a ti mismo una vez por hora:
2Soy tal como Dios me creó.
3Soy Su Hijo eternamente.
4Repite hoy frecuentemente para tus adentros que eres tal como Dios te creó. 5Y en caso de que alguna persona parezca irritarte, asegúrate de responder con estas palabras:
6Eres tal como Dios te creó.
7Eres Su Hijo eternamente.
8Haz hoy todo lo posible por llevar a cabo los ejercicios de cada hora. 9Cada sesión de práctica será un paso gigantesco hacia tu liberación, y un hito en el proceso de aprender el sistema de pensamiento que este curso postula.