El Amor me creó a Su Semejanza.
1. La idea de hoy es una afirmación exacta y cabal de lo que eres. 2Por eso es por lo que eres la luz del mundo. 3Por eso es por lo que Dios te designó como el salvador del mundo. 4Por eso es por lo que el Hijo de Dios apela a ti para su salvación. 5Él se salva por razón de lo que eres. 6Hoy haremos todo lo posible por llegar a esta verdad acerca de ti y por darnos cuenta plenamente, aunque sólo sea por un momento, de que es verdad.
2. Durante la sesión de práctica más larga pensaremos en tu realidad y en su naturaleza completamente inalterada e inalterable. 2Comenzaremos repitiendo esta verdad con respecto a ti y luego pasaremos unos minutos añadiendo algunos pensamientos afines, tales como:
3La Santidad me creó santo.
4La Bondad me creó bondadoso.
5La Asistencia me creó servicial.
6La Perfección me creó perfecto.
7Cualquier atributo que esté de acuerdo con la definición que Dios tiene de Sí Mismo es apropiado. 8Hoy estamos tratando de enmendar tu definición de Dios y de reemplazarla por la Suya. 9Y también estamos tratando de recalcar el hecho de que formas parte de Su definición de Sí Mismo.
3. Una vez que hayas reflexionado sobre varios de estos pensamientos afines a la idea de hoy, trata, durante un breve intervalo preparatorio, de vaciar tu mente de todo pensamiento y de ir más allá de todas las imágenes y conceptos que tienes de ti mismo hasta llegar a la verdad en ti. 2Si el Amor te creó a semejanza de Su Propio Ser, ese Ser tiene que estar en ti. 3Y tiene que estar en alguna parte de tu mente donde lo puedas encontrar.
4. Tal vez te resulte necesario repetir la idea de hoy de vez en cuando a fin de reemplazar aquellos pensamientos que te distraigan. 2Puede que también descubras que aun esto no es suficiente y que necesitas seguir añadiendo otros pensamientos relacionados con la verdad acerca de ti. 3Sin embargo, tal vez puedas superar todo eso y, valiéndote del intervalo en el que tu mente está libre de pensamientos, quizá puedas llegar a la conciencia de una luz resplandeciente en la cual te reconoces a ti mismo tal como el Amor te creó. 4Confía en que hoy harás mucho por acercarte a esa conciencia, tanto si sientes que has tenido éxito como si no.
5. Hoy te resultará especialmente beneficioso practicar la idea del día tan a menudo como puedas. 2Necesitas oír la verdad acerca de ti tan a menudo como sea posible, debido a que tu mente está llena de falsas imágenes de sí misma. 3Sería sumamente beneficioso que te recuerdes a ti mismo, cuatro o cinco veces por hora, o incluso más si fuese posible, que el Amor te creó a Su Semejanza. 4Oye en esto la verdad acerca de ti.
6. Trata de darte cuenta, durante las sesiones de práctica más cortas, de que no es tu diminuta y solitaria voz la que te dice esto. 2Se trata de la Voz de Dios, recordándote al Padre y a tu Ser. 3Se trata de la Voz de la Verdad, substituyendo todo lo que el ego te dice acerca de ti con la simple verdad acerca del Hijo de Dios. 4El Amor te creó a Su Semejanza.